- Perú
Con gran éxito se llevó a cabo en Lima, el pasado 16 de abril, la inauguración de la Escuela de Catadores de Cacao y Chocolate, en la que resaltó una interesante combinación de 21 perfiles participantes: productores, almacenistas, empresarios, docentes, universitarios, profesionales de industrias alimentarias, y jóvenes miembros de cooperativas y asociaciones de productores de cacao[1]. De ellos, 15 fueron los ganadores de becas de estudio tras un riguroso concurso a nivel nacional.
“Es una oportunidad para nosotros para poder transmitir a nuestros socios, a nuestros agricultores y a las nuevas generaciones, a los jóvenes; para que no solamente vean a la agricultura como estar en la chacra, también es otra cosa, es salir, es incentivar el consumo, mejorar el mercado”, con mucha emoción nos relató Gissela Sarmiento Contreras, de la Cooperativa Agraria Sonomoro del VRAEM, de Junín.
Esta iniciativa de la Central Café y Cacao del Perú y el programa impulSAS, con la colaboración de Eclosio y el financiamiento de la Cooperación Belga, tiene como objetivo formar catadores de cacao y chocolate, especialistas en evaluar la calidad y obtener el perfil sensorial en base a las normas y estándares nacionales e internacionales, según la metodología de “Cacao of Excellence”.
Lilia Pulluco Huanaco, de la Asociación de Productores Agropecuarios Nomatsigengas de la comunidad nativa San Antonio Sonomoro-Pangoa-VRAEM (Junín), nos refirió en entrevista que una de sus expectativas del programa es poder conocer más a profundidad de las características y variedades que hay en el cacao, así como también mejorar sus sentidos para poder discernir y poder decir “este cacao es muy fino de aroma”.
Por su parte, Frank Mayta Ames, de la Cooperativa Agraria Sangareni (Junín), nos detalló con mucho entusiasmo que desde el 2018 cuando terminó sus estudios en el instituto, siempre escuchaba sobre el café y cacao y luego, llegó a la cooperativa Sangareni en la cual también se trabaja el tema. Agrega: “desde ahí siempre tuve como meta llegar porque siempre lo veía un poco imposible por temas de costos. Siempre esperaba un curso, alguna facilidad para poderme formar como catador y encontré este justo en las redes sociales. Ni bien vi, me presenté… me fui preparando; fue de bastante suspenso para mí y con nervios”.
“Mis expectativas son desarrollarme, aparte de ello compartir para la cooperativa en la cual yo estoy ahorita que es agraria del centro poblado de Bella Bajo Monzón, que está ubicada en Huánuco, Tingo María, casi llegando por la Cueva de las Lechuzas, que es un centro turístico. Aparte de ello, compartir con los socios para que ellos puedan dar ese sabor sensorial al chocolate, darle un valor agregado”, expresa con alegría Jackeline Sacatoma Pariona.
La escuela contará con 4 módulos de 4 días cada uno, finalizando en junio. ¡Deseamos que los y las 21 participantes puedan adquirir e intercambiar muchos aprendizajes en el proceso, culminar la escuela con éxito y luego aplicar y replicar sus aprendizajes en sus organizaciones y zonas de trabajo!
[1] Creemos, respetamos y promovemos el lenguaje inclusivo. En esta parte del texto hacemos referencia a hombres y mujeres.
Crédito foto: Central Café y Cacao del Perú