Recuperación de alimentos – alimentación oportuna – cuidado medioambiental: el trinomio resguardado por las Ollas Comunes de Lima Metropolitana

Recuperación de alimentos – alimentación oportuna – cuidado medioambiental: el trinomio resguardado por las Ollas Comunes de Lima Metropolitana
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“Nadie debe dormir sin alimentarse”

RECUPERACIÓN DE ALIMENTOS – ALIMENTACIÓN OPORTUNA – CUIDADO MEDIOAMBIENTAL: EL TRINOMIO RESGUARDADO POR LAS OLLAS COMUNES DE LIMA METROPOLITANA

Como parte de las actividades del programa impulSAS Perú, el pasado mes de marzo realizamos un conversatorio virtual sobre inseguridad alimentaria en el Perú, un espacio en el que analizamos sobre alternativas frente a la crisis alimentaria, contaminación por plaguicidas, y rescate de alimentos.

Entre las comentaristas del evento contamos con las intervenciones de dos mujeres ejemplo de firmeza y constancia a favor de los más necesitados: Fortunata Palomino (presidenta) y Abilia Ramos (vicepresidenta) de la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana. Ellas nos compartieron experiencias que evidencian la importancia y relevancia del trabajo que han venido desarrollando, incluso a contracorriente y con muchas dificultades.

Foto: Facebook «Red de Ollas Comunes de Lima»

 

Fortunata comenzó su intervención con una clara muestra de su espíritu solidario: “muchísimas gracias por la invitación… quizás entré tarde porque estaba en la zona de desastres llevando almuerzo”.

Prosiguió contándonos que como presidenta de la Red de Ollas Comunes de Lima Metropolitana tiene a su cargo 2500 Ollas, pero que a nivel nacional hay 3500. Agregó: “Desde que empezamos a trabajar como una red pues nuestro trabajo no ha parado. Surgimos desde fines de marzo [2020] cuando nuestras pobrezas se agudizaron debido a la pandemia y de también que terminaron nuestros recursos, porque lamentablemente venimos trabajando pues informalmente”.

Con muchas esperanzas, Fortunata recalcó: “No hay un trabajo formal en nuestro país, pero podemos salir adelante, haciendo los modos posibles en cada desastre, en cada adversidad que se presenta. Los peruanos nos unimos, levantamos un solo brazo o al hombro nos juntamos, y trabajamos para poder superar cada adversidad que se presenta”.

 

UNA LEY QUE LAS RECONOCE TRAS UN ARDUO CAMINO

Demostrando que la suma de esfuerzos colectivos va dando frutos de a poco, Fortunata recordó: “Hemos conseguido la Ley 31458 [que reconoce las Ollas Comunes], que algunos puntos tienen que modificarse sí, pero estamos en esa espera. No nos quedamos de brazos cruzados, hemos caminado tanto para estar ahora; cumplimos tres años exactamente de la creación de la primera Olla Común.

Continuó, “hemos caminado mucho, hay mucho camino ha sido recorrido para poder también obtener ser reconocidas nosotras. No ha sido nada fácil porque para las autoridades nunca hemos sido, no éramos una organización que contaba con un código, con un reconocimiento. Eso fue lo que nos dijo el señor Vizcarra y sus ministros en ese entonces, pero desde ahí nosotros no nos hemos quedado quietas, siempre hemos venido trabajando, haciendo nuestra labor de que teníamos que ser visibles de una u otra forma”.

 

LA PROTESTA DE LOS NUEVOS HAMBRIENTOS EN LA PANDEMIA

En medio de la pandemia en el año 2020, nos cuenta Fortunata: “Se nos ocurre en una reunión y pues qué podemos hacer si no se podía hacer marchas, no se podía hacer protestas, cada uno en sus casas, pero no era nada difícil decir en las redes sociales «hagamos banderolazos, cacerolazos en simultáneo en la misma hora y utilicemos las redes sociales»”.

Así, Fortunata destaca que el primer banderolazo les hizo más visibles porque era algo diferente. “No se podía salir a las calles, pero desde nuestros lugares donde estábamos, todos batían sus banderas, tocaban sus ollas, entonces, para nosotros esa era una marcha en centro de Lima para que las autoridades nos tomen en cuenta. Y que siquiera uno diga pues sí existen, estos son los nuevos hambrientos, que están en los cerros donde no cuentan con agua, donde no cuentan con luz propia. Y pues se ha conseguido mucho, quizás en ese entonces lo que es la gestión que hemos hecho nosotros desde nuestra red organizada, hemos conseguido que el abastecimiento del agua sea gratuito en las partes altas, incluyendo las Ollas Comunes.

 

EL VALOR DE LOS ALIMENTOS

Por otro lado, Fortunata resaltó que han aprendido a dar valor a cada producto que les donan y recalcó: “para nosotros no hay nada que no sirve, todo lo que encontramos nos sirve, todo lo que encontramos es alimento para nosotros, alimento para nuestros animales pequeños, alimento para la tierra, para nuestros biohuertos”.

En las Ollas también han aprendido a cultivar en sus propias huertas y ahora, por ejemplo, pueden comer alimentos frescos como acelga, espinaca o rabanitos; productos que además forman parte de sus emprendimientos.

“Seguimos trabajando, seguimos luchando para ser visibles para conseguir un presupuesto digno. Las Ollas Comunes que decidan quedar como organización social de base se quedarán, pero con su propio nombre, con su partida de nacimiento y no serán utilizados como clientelaje político”.

 

RECUPERACIÓN DE ALIMENTOS, UN CICLO DE VIDA CONTINUO

Por su parte, Abilia Ramos comenzó su intervención rememorando: “Nosotros empezamos en el 2020 en Pachacamac y San Juan de Lurigancho a hacer recuperación de alimentos. Era algo que no estaba consolidado, nosotros hacíamos por nuestras propias cuentas y después de un largo trabajo desde la Mesa de Trabajo de Seguridad Alimentaria también que veníamos gestionando, Fortunata informó de todo lo que habíamos estado haciendo para que el Estado nos visibilice”.

“Nosotros teníamos las reuniones los días sábados con todas las Ollas Comunes para hacer un informe de cómo estábamos organizadas y en una de esas reuniones nosotros hacíamos informe que estábamos recuperando alimento… En sí los comerciantes donan los productos, pero EMSA [Empresa Municipal de Mercados] es la institución encargada de trabajar con los comerciantes… Ahí empezamos a organizarnos con fuerza y dijimos no hay que permitir que nos quiten los alimentos que nos donan los comerciantes. Es así como hicimos un plantón y desde ahí inició la primera recuperación de alimentos para los seis distritos. Nos hicimos respetar, nos fuimos a hacer el plantón, decíamos que la alimentación es un derecho, pero también teníamos que cuidar el medioambiente”.

Abilia resaltó que con la recuperación de alimentos no solo consumen alimentos saludables, sino que también cuidan el medioambiente, alimentan a sus animales y, además, hacen abono; es decir, toda una cadena circular. Agregó, “actualmente, tenemos sesenta toneladas de alimento esperando hacer un convenio con EMSA [Empresa Municipal de Mercados] para que esa recuperación abarque más distritos. Con este nuevo Gobierno están haciendo una recuperación de alimentos, no han descubierto la pólvora, es lo que hemos venido haciendo nosotros desde el 2020 y lo que hemos querido es que abarque a más distritos, no solo ingrese a seis distritos”.

“Y con esta nueva gestión… nosotros seguimos esperando un convenio para que podamos nosotros tener ese espacio; hemos pedido espacios para guardar nuestros chalecos nuestros implementos y podamos seguir”.

 

ESPERANDO UNA LEY DE RECUPERACIÓN DE ALIMENTOS

La vicepresidenta de la Red resaltó la necesidad de contar con una ley de recuperación de alimentos. “También queremos que sea ley, como digo, todos tenemos derecho a alimentarnos, pero también tenemos derecho a cuidar ese ambiente donde vivimos, donde vamos a dejar a nuestros niños. Si no somos conscientes de eso, yo creo que no vamos a avanzar más pensando en solo destruir lo que ya estamos nosotros hoy pisando que es la tierra. A partir de eso, desde las Ollas comunes hemos hecho también nuestros huertos”.

“Lo que queremos hoy es que la ley de recuperación de alimentos, todavía no está reglamentada, estamos en esa pelea, hay ordenanzas desde Lima Metropolitana para hacer recuperación de alimento en los mercados de abasto. Ojalá se pueda dar y si no, como nos conocen, iremos a hacer un plantón para que esas ordenanzas se puedan tomar en práctica, no solo desde Lima Metropolitana, sino en los diferentes distritos, porque todos los distritos tenemos mercados de abasto y muchas veces hemos visto alimentos tirados en la basura, van tirando zapallos que van tirando y también han encontrado alimentos con insecticida”.

Abilia enfatizó en que solo por el hecho de ser seres humanos, merecemos una alimentación de calidad y, resaltó que gracias a la recuperación de alimentos han podido garantizar un plato nutricional a muchas personas. “Por intermedio de Qali Warma dan alverja, menestras y al conseguir alimentos frescos hacemos el plato nutricional que tanto las nutricionistas siempre nos piden. Verduras frescas, a veces recuperamos fruta, más las menestras, eso ayuda a complementar el plato nutricional que damos a ancianos, a adultos. Nosotros mismos, porque vamos a envejecer. Sin una alimentación de calidad yo creo que no vamos a llegar a viejos y estamos buscando siempre que nos duele el organismo y el cuerpo”, expresó.

La lideresa puntualizó en que han generado muchos proyectos de ley que esperan no se queden en papel. “Esperemos poner en práctica para que todo lo que nosotros hemos dejado y eso quede, no para ahora, sino quede para una nueva pandemia, quede para un nuevo desastre porque los gobiernos no están preparados para nada de esas cosas”.

 

A PESAR DE NO TENER, ATENDEMOS A LOS QUE MENOS TIENEN

“Lo que hemos hecho nosotros desde las Ollas Comunes, Fortunata contó, atender de inmediato a las personas que menos tienen. No tenemos, pero a pesar de no tener, atendemos a los que menos tienen, entonces, hemos generado varias cosas y hemos hecho varios trabajos y uno de ellos quedará: la recuperación de alimentos hecho ley”, expresó Abilia.

Como una reflexión para todos los presentes, Abilia subrayó que después de doscientos años ningún gobierno se ha puesto a pensar en todas las veces que han tirado alimentos a la basura y la contaminación causada al medioambiente. Insistió: “Queremos que sea una cadena alimenticia, que se alimenten nuestros animales, que alimentemos nosotros mismos nuestros productos, porque también lo hacemos abono de lo que ya no se puede utilizar. Y todo lo que llega a la Olla Común se vuelve alimento; si las piedras pudiéramos cocinar también las cocinamos”.

 

UN RETO PENDIENTE: EL TRASLADO DE ALIMENTOS

Seguidamente, Abilia colocó sobre la mesa un tema con mucho trabajo pendiente: el traslado de alimentos. Recalcó: “ha sido una gran dificultad hacer un trabajo desde las municipalidades. Hoy en día hay muchas municipalidades que han abierto las puertas, esperemos generar ordenanzas para que también nosotros vayamos no solamente hasta el mercado Santa Anita, sino podamos hacer a nuestros mercados cercanos esa recuperación porque el costo de traslado es muy costoso”.

Abilia nos recordó que el hacer recuperación de alimentos tiene varios procesos, los cuales precisamente ellas han aprendido en el camino andado. Y, por otro lado, subrayó: “hay Ollas Comunes que están ubicadas donde no llega ni siquiera la carretera y hay que subirlo al lomo cargando, entonces, todo ese proceso es lo que hemos aprendido en estos tres años”.

 

EN PRIMERA LÍNEA DE AYUDA

Para finalizar, la lideresa rememoró: “desde las Ollas Comunes somos los primeros que hemos atendido [en la pandemia], así como los médicos, hemos estado en la primera línea. Y nadie debe dormir sin alimentarse, ese ha sido nuestro lema y seguimos alimentando a los que menos tienen. Y con una recuperación de alimentos, con productos que sembramos en nuestros propios huertos, yo creo que sí vamos a lograr que se brinde”.

Abilia resaltó: “pero también hay que tomar conciencia desde los mismos mercados, desde los mismos gobiernos, porque creen que nos hacen un favor y no nos hacen ningún favor; nosotros le estamos haciendo un favor al hacerle ver que esa recuperación de alimentos sirve, no para contaminar, sino para alimentarnos nosotros”.

Foto: Facebook «Red de Ollas Comunes de Lima»

 

*Foto principal: MCLCP