Aportes de las mujeres en la producción agroecológica: Una mirada desde el género y la economía feminista

El Grupo Género y Economía (GGE), en el marco del programa «Interactuando con Territorios Vivos» 2017-2021, liderado por Eclosio y financiado, principalmente, por la Cooperación Belga al Desarrollo-DGD, implementó un proyecto de apoyo a las iniciativas y experiencias de las mujeres en la agricultura familiar, agroecológica y campesina en dos municipios rurales de la región Áncash, en un contexto difícil debido a la crisis sistémica y la pandemia del Covid-19.

La sistematización tuvo por objetivo reconocer los aportes de las mujeres, destacar sus prácticas productivas y reproductivas en las que desplegaron diversos conocimientos, saberes y cuidados en busca de bienestar, ingresos y acceso a recursos. En el proceso, acompañamos diferentes rutas e iniciativas de las mujeres que, con aciertos y dificultades, nos han permitido identificar barreras y obstáculos, y aprender lecciones.

Desde la mirada analítica de la perspectiva de género y de la economía feminista, identificamos los nudos críticos en diferentes dimensiones y dinámicas de inclusión, exclusión, discriminaciones múltiples y transversales. Asimismo, en las salidas ensayadas con ellas para avanzar en su autonomía personal y colectiva hacia procesos de construcción de su actoría social como sujetos políticos y actoras del cambio en sus respectivos sectores.

Hemos considerado no solo la dimensión económico-monetaria en la producción y circulación de productos o mercancías en el sistema alimentario, sino también las diferentes formas de trabajo con las personas para sostener la vida humana y su relación con la naturaleza en condiciones de justicia e igualdad.

LEER MÁS:

 

                            Documento completo:                                                                              Versión resumida:

 

 

 

 

Sistemas agroforestales en Bolivia

Entre 2019 y 2022, Humundi (ex-SOS Faim) en asociación con la Universidad Católica de Lovaina (UCL), la ONG Eclosio, nuestro socio AOPEB y una universidad boliviana (UMSA) realizó un estudio para investigar científicamente los efectos de los sistemas agroforestales en la producción de café y cacao en Bolivia.

El estudio se llevó a cabo con familias de productores y productoras seleccionadas al azar, involucradas o no en sistemas agroforestales.

Descubra en esta publicación la metodología de estudio y las principales conclusiones de este enfoque agroecológico en el contexto de las zonas y de los cultivos estudiados.

Evaluación final del programa Interactuando con Territorios Vivos-ITV Zona Andina (2017-2021)

 

El programa Interactuando con Territorios Vivos-ITV Zona Andina (2017-2021) fue diseñado de manera participativa, tomando en cuenta las lecciones aprendidas en intervenciones similares desarrolladas previamente por Eclosio y sus socios, en particular los proyectos trianuales “Tierra Sana y Soberana” (2011-2013, 2014-2016) y el proyecto “Ordenamiento participativo del territorio y de los recursos naturales en los andes peruanos”. La integración del enfoque territorial y agroecológico fue la base programática de este proyecto que contó con el financiamiento principal de la Cooperación Belga al Desarrollo (DGD).

La presencia de Eclosio (antes ADG) en el Perú se inicia el año 1998 a partir de la relación con una ONG vinculada a la Universidad Nacional Agraria (La Molina). Se van identificando oportunidades y estableciendo alianzas para intervenciones en torno a la agroecología. Desde el año 2008 Eclosio comenzó a tener presencia en Bolivia. La oportunidad la presentó una cooperante belga que desarrolló una iniciativa personal de apoyo a comunidades en Oruro en alianza con la ONG APROSAR. Así, desde hace más de dos décadas en Perú y Bolivia, Eclosio ha desarrollado intervenciones en territorios específicos y ha contribuido a procesos nacionales de organización de productores y de incidencia en políticas públicas a favor de la agroecología y soberanía alimentaria. Ha liderado espacios y múltiples procesos tanto al interior de las organizaciones de la cooperación belga como en espacios de la sociedad civil local.

Tanto en el período 2011-2013 como en el período 2014-2016, Eclosio articuló sus intervenciones en torno a la producción-transición agroecológica en ambos países mediante proyectos trienales denominados “Tierra Sana y Soberana-TSS I y II”. La agenda y objetivos de estos proyectos, en particular el segundo, cubría el conjunto del ciclo de promoción de la agroecología en los territorios de intervención, probablemente con mayor detalle en el caso peruano, dados los antecedentes. En paralelo, durante los mismos trienios, Eclosio desarrolló un proyecto sobre “Ordenamiento participativo del territorio y de los recursos naturales en los andes peruanos” en asocio con otras ONG belgas: Broederlijk Delen e Islas de Paz y varios socios ONG peruanos.

Como síntesis de ambos procesos surgió la idea del programa “Interactuando con Territorios Vivos-ITV Zona Andina”, participando algunos socios de los proyectos previos junto a organizaciones nuevas. Es así como ITV es una acción conjunta liderada por Eclosio con 9 copartes y la participación de familias rurales y comunidades, pueblos originarios, organizaciones sociales y actores aliados de Perú y Bolivia, comprendiendo un conjunto de iniciativas de desarrollo rural sostenible promovidas en diferentes territorios: en Perú lo implementaron 5 copartes (CAP, CEPES, DIACONIA, JDDP, GGE) y en Bolivia 4 (APROSAR, Fundación TIERRA, AOPEB, REMTE).

LEER MÁS:

Transiciones y escalamiento de la agroecología en Perú y Bolivia: breves apuntes y reflexiones de algunos casos para el debate

La masificación de la agroecología avanza de forma diferenciada en Latinoamérica, porque depende de varios factores condicionantes que a nivel mundial se relacionan con las políticas e intereses y supremacía del mercado, la agricultura industrial y la revolución verde. Sin embargo, la agroecología evoluciona célere como disciplina científica, como conjunto de prácticas, experiencias y saberes de la agricultura ancestral y familiar, así como movimiento social contrahegemónico a las políticas que configuran los sistemas agroalimentarios. La bibliografía al respecto es profusa y sólida, reafirmando su importancia global en tanto una alternativa realista y necesaria frente a la crisis alimentaria y a las externalidades negativas ambientales devenidas del modelo económico y la agricultura convencional.

En este artículo ensayamos algunas reflexiones sobre el estado de la cuestión de la agroecología en países andinos megadiversos como Perú y Bolivia, sus implicaciones en torno a los complejos multiprocesos de transición y escalamiento agroecológico. Nos interesa por ende distinguir entre las definiciones básicas de transición (cambiar de un estado o modo de ser a otro) y de escalamiento (ampliar un cambio o innovación a un nivel, espacio, número o dimensión mayor), para en base a ello desarrollar determinadas aproximaciones a manera de hipótesis de trabajo según los casos analizados que nos permitan entender cuál es el estatus de la agroecología y las perspectivas en ambos países.

LEER MÁS

Informe de actividades 2021

Editorial:

De crisis en crisis, los años pasan y la humanidad parece estar atrapada en un torbellino de acontecimientos imprevisibles, cada uno con consecuencias más graves que el anterior. Apenas comenzábamos a convivir sin preocuparnos demasiado por el famoso virus y estalla una guerra en el continente europeo. Mientras que los efectos del calentamiento global se hacen sentir cada vez más en todo el mundo, haciendo que las poblaciones más vulnerables sean aún más vulnerables.

¿Qué pasa con Eclosio? Pues bien, nuestra ONG mantiene su rumbo en este difícil contexto. Tras un largo periodo de gestación, el programa 2022-2026 llevado a cabo por Eclosio y sus tres socios dentro del consorcio Uni4Coop ha sido aprobado por la DGD. Esto permite prever la continuación de las actividades en Senegal, Benín, Camboya, Perú y Bolivia, así como en los campus de Gembloux, Lieja y Arlon. La financiación de la DGD también permitirá poner en marcha nuevas actividades, entre ellas un proyecto muy innovador de gestión inclusiva del conocimiento. Este nuevo capítulo es también el signo de la maduración de la colaboración en el seno de Uni4Coop, que está pasando de ser un simple vehículo de sinergias entre ONG que comparten el mismo ADN, a una organización llevada conjuntamente por 4 ONG universitarias decididas a profundizar en su relación. Para los equipos y nuestros socios, esta perspectiva es sinónimo de ampliación de horizontes y fortalecimiento de nuestra capacidad de acción.

Teniendo en cuenta estas perspectivas tan positivas, Eclosio también reflexiona sobre su misión y su futuro a largo plazo. El plan estratégico se ha revisado a fondo tras un proceso en el que han participado todos los miembros del equipo. En este se esbozan las perspectivas a largo plazo: en qué áreas desea intervenir Eclosio, cuáles son los objetivos que queremos alcanzar y cómo llevarlos a cabo en los próximos años. Este plan se presentará a los miembros en la asamblea general anual. Esperamos que plantee preguntas y permita el diálogo entre los miembros y el equipo.

En nombre del Consejo de Administración

Patrick Wautelet

 

LEER MÁS:

Informe de Actividades Eclosio 2021

Experiencia de gestión territorial comunal en Ancash, Perú

Documento de Sistematización  

LA EXPERIENCIA DE GESTIÓN TERRITORIAL COMUNAL DE PAMPAROMÁS-ANCASH EN EL MARCO DEL PROYECTO INTERACTUANDO CON TERRITORIOS VIVOS

El Ordenamiento Territorial, es el proceso de articulación de políticas nacionales, bajo un enfoque territorial, con la finalidad de garantizar el desarrollo integral de la persona humana, teniendo en cuenta aspectos sociales, económicos, culturales y ambientales. En ese sentido la Gestión del Territorio toma muy en cuenta el Ordenamiento Territorial, como también otros aspectos relacionados al territorio bajo un marco de gobernanza, una visión de desarrollo y los mecanismos financieros que hacen estas entidades (MINAM 2014).

Actualmente en el Perú, se ha reconocido ampliamente, la importancia de la implementación de los instrumentos que sustentan el proceso de Ordenamiento Territorial para planificar y tomar decisiones en forma coherente e integrada en los diferentes niveles de gobierno. La situación actual muestra el resultado de la débil articulación existente, entre políticas nacionales, regionales y locales en los procesos de ocupación del territorio, ya que éstos son liderados por distintas instituciones y entidades con diferentes visiones de desarrollo en un mismo espacio.

En principio, la apuesta por el concepto de “gestión territorial comunal” parte de la idea fuerza común de que “las comunidades son expertas ordenando y manejando su territorio”. La gestión del territorio desde la comunidad implica principalmente el “manejo adecuado” del mismo, y un elemento clave para ese manejo adecuado tiene que ver con la incorporación de la “sabiduría ancestral comunal”. Esta sabiduría comunal ha estado presente siempre, aun cuando paralelamente –como han referido reiteradamente las comunidades–, exista un proceso de deserción dentro de ellas por razones migratorias, principalmente de parte de los miembros más jóvenes de la organización comunal.

LEER MÁS, aquí ⤵️

Transición agroecológica y gestión territorial para el manejo sostenible de los recursos naturales en la cordillera negra en Aija y La Merced, Ancash

En los últimos años, ha cobrado mayor importancia la generación de acciones para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático. En las cumbres mundiales organizadas por las Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil se han propuesto hacer una conversión del sistema de producción de los alimentos y destacan la necesidad de fortalecer la conservación de los recursos naturales presentes en los territorios; por lo que la agroecología y la planificación del territorio son alternativas, para que las familias de productores y productoras, ubicadas en los Andes , sean más resilientes al cambio climático, si se les encamina al desarrollo de sus medios de vida y se incluyen acciones de adaptación y mitigación.

Por otro lado, con la presencia del COVID- 19, nuestra sociedad evidenció la necesidad de mejorar la calidad de la alimentación, se incrementó la demanda de alimentos sin procesar y se valoró aquellos alimentos que provienen de productores y productoras agroecológicas. En consecuencia, los biomercados, agroferias, ecoferias o mercados saludables se reactivaron fácilmente, incluso algunos han abierto nuevos espacios, como es el caso de las agroferias campesinas y la ecoferia de Huaraz. Además, con la reforma agraria, que se viene promoviendo en nuestro país, es la oportunidad para producir incidencia que incluya a la agroecología como elemento de transformación y fortalecimiento de capacidades de los productores y productoras, con el fin de permitir la transición periódica de un sistema de producción convencional de alimentos a un sistema de producción limpia.

No obstante, para concretar esta transición, es necesario que las condiciones del manejo de los recursos naturales en los territorios productivos, se orienten hacia la búsqueda de la sostenibilidad y el equilibrio de los ecosistemas; y, que estos puedan brindar los servicios ambientales que permitan la producción de estos alimentos saludables. Un recurso priorizado por las poblaciones en la región andina, es el agua. De ahí que un adecuado manejo de los recursos naturales permitirá contar con la seguridad hídrica brindada por los ecosistemas en equilibrio.

LEER MÁS ⤵️

Pandemia, economía global y desarrollo sostenible: la ruta crítica

Walter Chamochumbi (*)

 

Cuando en marzo de 2020 la OMS oficialmente caracterizó al Covid-19 como la pandemia provocada por un nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), llegamos al 2022 con reportes de +314 millones de personas infectadas con varias secuelas y +5.5 millones de fallecidas, cifras que siguen cambiando debido al impacto de las nuevas olas y variantes del virus, demostrando el inmenso grado de afectación y levedad de la humanidad. Y al igual que con la crisis ambiental y el cambio climático, la evidencia científica hoy nos reconfirma la alteración dramática en las interacciones y desequilibrios de los sistemas económicos, sociales y naturales del planeta, inviabilizando -en los hechos- la aspiración y necesidad imperiosa de cambiar para avanzar hacia una transición cierta al desarrollo sostenible.

Desde el célebre informe de la Comisión Brundtland para la ONU de 1997, cuando por primera vez se anunció al mundo el concepto desarrollo sostenible o sustentable, son diversas las corrientes críticas de pensamiento sobre los alcances reales y viabilidad de este modelo, ya que sus principios, armonización y desempeño de las variables económica, social y ambiental han sido cooptadas por la arquitectura de gobernanza económica global, en base a los axiomas libre mercado y crecimiento económico, normalizando su hegemonía disruptiva sobre los sistemas sociales y ambientales, deviniendo en una praxis de desarrollo -no sostenible- que, sin embargo, se pretende justificar como un efecto colateral ante el supuesto “inexorable” progreso de la humanidad.

La discusión sobre el futuro de la humanidad es pues muy controversial e incierta, porque frente a la pandemia del Covid-19, sus relaciones causales con el modelo neoliberal, las crisis ambiental y climática, se ha configurado un escenario de desarrollo mucho más dispar, complejo y volátil donde impera el cálculo político, económico y comercial de los países industrializados y de las empresas multinacionales antes que la solidaridad, la salud pública, la justicia social y climática, el respeto a los derechos fundamentales y mucho menos el respeto y reconocimiento a los derechos de la naturaleza.

Los esfuerzos en el multilateralismo y la buena gobernanza global son socavados sistemáticamente por el negacionismo y las teorías conspirativas, por la mediocridad de los políticos y líderes mundiales de turno, por la corrupción y los grandes intereses e inhumanidad de los poderes fácticos que rigen la economía global. En efecto, la pandemia desnudó la realidad de +1300 millones de personas pobres que padecen hambre, exclusión y mayor vulnerabilidad social. Por eso resulta cuestionable la muy desigual respuesta sanitaria de los países y la injusta distribución de las vacunas; o frente al cambio climático, al criticarse la decepcionante COP 26 de 2021 en Glasgow por sus insuficientes acuerdos. Impera pues la falta de liderazgo y compromiso real de la comunidad internacional por el bien común.

Debido a este comportamiento poco responsable y errático de los principales líderes mundiales y de las élites políticas, es relevante y necesario el rol movilizado y vigilante de la sociedad civil organizada y la convergencia de las diversas fuerzas sociales frente al estatus quo. En Perú y Latinoamérica, por ejemplo, región más desigual del mundo, la historia nos reseña cómo se imponen los intereses políticos y económicos a las urgencias de orden social, ambiental, cultural y ético, sobre democracia y derechos humanos. Por eso el debate y la acción ciudadana no se agota, ya que mientras las élites y grupos de poder, los gobiernos y partidos políticos de distintas ideologías persistan con posturas desfasadas, difusas, poco éticas y/o autoritarias, los nuevos procesos políticos y sociales que se van gestando pueden ya configurar escenarios de confrontación mayor entre ideologías extremas versus propuestas de justicia social, equidad y desarrollo en paz y democracia, o cuando se exige al estado garantizar la vida, la salud y mejores servicios como derechos básicos frente a la lógica del mercado.

Urge pues seguir la ruta crítica de cambios, que implica: deslindar con el inmovilismo; animar procesos sociales, políticos y éticos de amplia participación ciudadana, donde libertad, solidaridad y democracia son nociones básicas e instrumentales en procesos cooperativos de desarrollo a escala territorial; proyectar una nueva transición sociedad-naturaleza con igualdad de derechos y con cambios radicales en las estructuras políticas y económicas, rediseñando la relación entre mercado, estado y sociedad; co-construir un marco teórico-instrumental de desarrollo con óptica holista que incorpore saberes, experiencias y lecciones; facilitar diálogos plurales y continuos -de abajo hacia arriba- edificando procesos y relaciones institucionales a nivel local-nacional, entre estados-naciones, aportando y consolidando iniciativas y pactos políticos sociales por la buena gobernanza y desarrollo.

 

(*)Asesor de Eclosio, Programa Región Andina.

————

Descarga el artículo ⤵️

La gestión del territorio desde el diálogo de saberes con enfoque agroecológico y de género

Tres casos exitosos que contribuyen a la gestión territorial – Taraco, Palos Blancos y Salinas

Desde el programa Interactuando con Territorios Vivos (ITV) en Bolivia (2017-2021), conformado por APROSAR, AOPEB, REMTE y TIERRA, apoyado por la Cooperación Belga a través de ECLOSIO; compartimos la presente publicación y, para animar vuestra lectura, nos parece interesante resaltar las lecciones aprendidas que nos dejan estas experiencias:

Las herramientas aplicadas en el proceso de implementación del programa ITV continúan siendo usadas, analizadas y contextualizadas en las acciones de las copartes del programa. Por lo tanto, no son conclusiones cerradas, sino aprendizajes permanentes; sin embargo, con la finalidad de socializar algunos de los aprendizajes más significativos, mencionamos los siguientes temas:
 
El enfoque intergeneracional: Las herramientas de la gestión territorial se aplican en todos los casos de manera participativa. Su virtud radica en que permite generar una interrelación intergeneracional, puesto que prioriza la participación de jóvenes (incluso niños y niñas) con padres y abuelos (tercera edad). Estos procesos garantizan la transmisión, innovación y adaptación de conocimientos.
 
El interaprendizaje: Siguiendo los principios del diálogo de saberes, todas las herramientas descritas se desarrollan en un constante diálogo. Se trata de un proceso de interaprendizaje que permite a los facilitadores e implementadores encontrar nuevas maneras de identificar los principales problemas, y a los beneficiarios, proponer alter- nativas de solución. Como resultado hay una ganancia positiva en el aprendizaje y las buenas prácticas en ambos casos.
 
La interacción entre la oralidad y el registro escrito: Gran parte de las acciones que se desarrollan cotidianamente en las comunidades y sus organizaciones se manejan a través de la oralidad. Si bien existe un manejo sistemático de los conocimientos desde la expresión oral, es evidente que a nivel de acuerdo y la interrelación con las organizaciones municipales y/o gubernamentales, es necesario transportar lo oral a acuerdos escritos. Es por eso que el diálogo entre la memoria oral y el registro escrito se con- vierte en un plus que las organizaciones valoran de manera positiva.
 
El impulso a la autogestión: Todas las herramientas implementadas estaban orientadas a lograr la autogestión desde las mismas comunidades y organizaciones. Por ello, se hizo énfasis en la actualización de los estatutos y sus reglamentos, así como en el uso de mapas parlantes para la comprensión y descripción del territorio. Hay una mejor comprensión sobre el medioambiente y el enfoque agroecológico como parte de la sostenibilidad de las parcelas.
 
La formación permanente: Fue un elemento de vital importancia, por ello se le dio mucha importancia a los procesos de intercambio, los procesos de réplica y los demostrativos.
 

El enfoque de género: Fue un componente clave para garantizar una participación inclusiva de las mujeres dentro la gestión del territorio. El análisis propuesto sobre el particular fue fundamental para visibilizar la situación de exclusión de las mujeres y la desvalorización del aporte de estas a la economía familiar, los proyectos de vida de las comunidades y a la gestión del territorio en sus diferentes niveles.

Descarga la publicación ⤵️

Historias de vida de mujeres rurales

Segunda medición de indicadores del marco lógico del programa ITV en tres zonas de intervención en Bolivia

Eclosio forma parte del consorcio Uni4Coop, integrado por cuatro ONG universitarias belgas al servicio de la cooperación, cuyo financiamiento principal proviene de la Cooperación Belga al Desarrollo-DGD.

El programa “Interactuando con Territorios Vivos, 2017-2021”, ha sido ejecutado en Bolivia por 4 copartes/socios: la Asociación de Promotores de Salud del Área Rural (APROSAR), la Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos en Bolivia (AOPEB), la Red de Mujeres Transformando la Economía (REMTE) y el Taller de Iniciativas en Estudios Rurales y Reforma Agraria (TIERRA) en estrecha relación con organizaciones de sociedad civil, de productores y autoridades locales de los municipios de Taraco y Palos Blancos, y la Autonomía Indígena Originaria Campesina (AIOC) Salinas.

En los años 2019 y 2021 se realizó dos cortes de medición de indicadores del programa ITV, del objetivo específico y resultado 5, sobre “las acciones de las copartes que contribuyen al ejercicio de derechos de las comunidades, en particular, los derechos de la mujer y la reducción de las brechas de género”. Es así como a continuación presentamos las historias de vida y testimonios de 9 mujeres sobre su caminar, las circunstancias que enfrentan para sacar adelante sus sueños y emprendimientos. Siendo importante en su devenir, el encuentro e interacción con instituciones que trabajan por el bienestar de las mujeres como personas únicas a nivel individual y colectivo, pero también para interpelar a la sociedad y generar cambios que eliminen los obstáculos para construir una sociedad igualitaria.

Agradecemos a las mujeres entrevistadas, a sus familias, comunidades y organizaciones, por permitirnos aprender de ellas, conocer y apoyar sus procesos, con herramientas y algunas certezas a nuestro alcance.

ECLOSIO Programa Región Andina.

 

Descarga la publicación ⤵️

Pensar, Actuar y Construir Juntos